Matrimonio, familia y mercado laboral

Actualmente, encontramos una interrelación muy fuerte entre el matrimonio, las familias, sus tipologías y su organización y el mercado laboral.

Para hablar de las familias, debemos tener en cuenta que en España se encuentran en un proceso de cambio importante, por lo que, en la actualidad, hay diferentes modelos de familias y de formas de convivencia.

Para empezar, debemos hablar de un cambio muy visible en el matrimonio y en la evolución que ha sufrido con el paso de los años. En el matrimonio tradicional, el papel de la mujer era el de ama de casa, caracterizado por una obediencia prácticamente incondicional al marido e incluso a los hijos. El papel del marido era diferente, ejercía la autoridad en la familia y su función principal era la trabajar para poder mantener dicha familia. En la actualidad esto ha cambiado totalmente, existe una igualdad de sexos dentro de la familia, y ambos cónyuges ejercen la misma autoridad. La mujer reclama y defiende sus derechos y se ha incorporado al mercado laboral.

Uno de los cambios más importantes que se han producido en las familias en los últimos años ha sido, además de una disminución en las tasas de nupcialidad y natalidad, la incorporación de la mujer al mercado laboral, como ya hemos mencionado anteriormente. Esto ha supuesto un cambio en el rol de la mujer, que ha influido directamente en la sociedad.

Este hecho ha llevado a que la mujer no dependa de su pareja. Con esto se ha retrasado la edad a la que se contrae  matrimonio, al igual que la natalidad y ha aumentado el número de divorcios y separaciones, lo cual ha dado lugar a las familias reconstituidas.

Los roles familiares se han visto afectados por los cambios sociales producidos en las últimas décadas. Esto se ve reflejado, sobre todo, en la repartición de responsabilidades entre los miembros del grupo familiar.

También cabe destacar el aumento de las familias monoparentales. El número de estas familias ha ido aumentando en los últimos años. No hay un modelo exacto para ellas, puesto que esta característica puede ser debida a diferentes factores. Las personas que encabezan estas familias tienen que compatibilizar el trabajo y las funciones familiares.

Además de estos tipos nos encontramos con familias sin hijos, hogares unipersonales o familias complejas, etc.

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Es evidente que estos términos están ligados unos a otros. Como ya hemos dicho, las tipologías de familias están cambiando constantemente. Junto con el cambio en las familias se produce un cambio en los roles que existen dentro de ellas.

Este cambio se debe a la incorporación de la mujer al mercado laboral, puesto que ha supuesto que las mujeres tengan independencia económica y que busquen su estabilidad laboral antes de formar una familia. Cuando en una familia trabajan tanto la mujer como el hombre, ambos se reparten las responsabilidades familiares y del hogar, por lo que la igualdad entre sexos se está viendo incrementada paulatinamente.

En algunos casos, los cambios en las organizaciones familiares han supuesto un cambio también en la Educación de los hijos. Los niños acuden a escuelas infantiles desde edades muy tempranas, y en ocasiones, cuando vuelven a casa no están con sus padres puesto que siguen trabajando. Esto hace que los niños estén con terceras personas la mayor parte de su tiempo, y en ocasiones pueden sentirse no queridos o desatendidos por sus propios padres.

Tenemos que ser conscientes de todo esto y procurar que las condiciones laborales y el tiempo de ocio no ocupe todo nuestro tiempo y sea negativo para los hijos. Las familias deben concienciarse de que el cariño y el apoyo que se les muestre a los hijos es fundamental para su desarrollo.