A lo largo de la historia nos hemos encontrado con la
discriminación por motivos religiosos como una de las mayores formas de
discriminación. Esta discriminación se puede dar por diferentes motivos:
- Por territorio: Se utiliza la
discriminación religiosa para hacer que un grupo de personas se vaya de un
territorio y “se lleven a su dios” consigo.
- Por política: Históricamente, en un
principio no había conflictos entre los romanos y los judíos. Siempre y cuando
se sometiesen a la autoridad romana no había inconveniente porque conservasen
su dios. Pero con el cristianismo se defiende la universalidad religiosa y se
aporta fe en la resurrección, lo cual otorga valentía a los ciudadanos. Este hecho
genera mucho fanatismo, consiguiendo que se reconozca el cristianismo entre la
población y el ejército. Tras observar esta reacción, Constantino se plantea
integrar el cristianismo como única religión, lo cual genera un problema,
puesto que existían diferentes formas de entender el cristianismo: había
quienes consideraban a Jesucristo como un ser humano, mientras que otro grupo
lo consideraba un dios en la Tierra. Finalmente se persigue el judaísmo y se
neutralizan o reducen las posibilidades de influencia de otras ideas. Este proceso
produce un estereotipo cultural para
perseguir las religiones.
- Por economía: Una de las medidas que se
toman en este proceso de persecución es no permitir a los judíos que tengan
tierras y se ven obligados a emigrar. Como consecuencia los judíos aprendieron
a utilizar la riqueza y la cultura para poder sobrevivir.
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Actualmente este tipo de discriminación no es tan extremista en los países occidentales, aunque seguimos encontrándonos con guerras y disputas políticas graves en algunos países.
En países como España también encontramos situaciones de discriminación por religión aunque, en general, no se llevan al extremo de matar a ninguna persona. Pero sí que vemos claramente este tipo de discriminación en cualquier situación cotidiana, en colegios o en las calles, cuando se aparta a una persona de otra religión por el simple hecho de tener unas costumbres diferentes o por creer en otro dios.
Debemos ser conscientes de que este tipo de discriminaciones nunca ha traído nada positivo, ni lo ve a traer en un futuro. Sus consecuencias son únicamente negativas, desde la marginación de una persona o colectivo hasta la muerte o el exilio de pueblos enteros.
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