Utilizó esta fábula para hacer reflexionar sobre la política actual, comparando la actitud de los ciudadanos de este lugar con la que adoptamos los seres humanos frente a el sistema político. Nos hace replantearnos si la elección de Gobierno y el papel que tiene el ciudadano al respecto está siendo llevada, o no, de la mejor manera y si estamos seguros de que la política actual favorece, o no, al ser humano y si esto depende de los altos cargos políticos, del pensamiento social, o de una aceptación de un sistema que favorece siempre a los mismos y deja desprotegidos a la gran mayoría.
Para finalizar me gustaría destacar la frase del final del discurso, que por otro lado, me parece muy interesante por la realidad que implica:
"Pueden encerrar un ratón o un hombre, pero no pueden encerrar una idea"
Thomas C. Douglas
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