domingo, 22 de diciembre de 2013

LOMCE ¿Por qué una nueva reforma educativa?

La Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), es una ley propuesta por el Partido Popular y actualmente está en proceso de aprobación, aunque se pretende que entre en vigor en 2014.
Esta ley acarrea diferencias de opiniones y tiene defensores y detractores. Sus defensores apuntan que proporciona a los alumnos una serie de conocimientos básicos para el trabajo, mejora la calidad educativa, es eficaz, sostenible y aprovecha los recursos de los que disponemos en época de crisis.
Por el contrario, los detractores aseguran que es una ley antidemocrática y no participativa, que mercantiliza absolutamente el Sistema Educativo, ya que su fin es el mercado laboral; que segrega y supone una desigualdad de oportunidades.
La principal diferencia entre esta ley y la Ley de Educación actual es que la LOMCE está interesada en que la Educación esté al servicio del mercado, y la LOE en contribuir al desarrollo integral del niño.
Existen algunos aspectos en torno a esta ley que son especialmente polémicos, como son las reválidas, el acceso a la universidad, las lenguas cooficiales, el control sobre los contenidos, los cambios en la organización y gestión de los centros, la importancia que se le da a la asignatura de religión, etc.
  • Reflexión:

Desde que esta ley ha sido propuesta y se ha dado a conocer se ha producido un rechazo generalizado que ha producido manifestaciones, huelgas, etc.
Con este cambio de Ley Educativa está pasando lo mismo que ha pasado con las leyes anteriores. Cada vez que cambia el Gobierno se pretende cambiar la Ley Educativa que esté en vigor en ese momento, pensando solo en los intereses políticos que esto puede acarrear, y sin preocuparse realmente de lo verdaderamente importante, que son los alumnos.
Los cambios no se basan en aspectos de poca importancia o repercusión, sino que se cambia todo, desde la estructura de los niveles hasta los contenidos, pasando por las condiciones de acceso, la organización y gestión, etc.
A la sociedad le cuesta adaptarse a estos cambios, y esto produce un rechazo general (excepto por parte, principalmente, de los simpatizantes con el partido político en cuestión) y sobre todo, causa rechazo y críticas cuando se trata de una Ley Educativa de las características de la LOMCE.
Hablamos de una ley que promueve la segregación por sexos, puesto que los centros en los que existen clases separadas por sexos recibirán dinero público.
Realiza cambios de tal envergadura como el papel del equipo directivo, dotándole de poder ejecutivo, o como el control sobre los contenidos, que con la aprobación de esta Ley pertenecerá exclusivamente al Estado. Así como el papel del Consejo Escolar, que pasará a ser meramente consultivo.
Además de todo esto, se pretende establecer unas reválidas al final de cada etapa, en los que será necesaria su superación para la obtención del título académico. Esto puede tener una consecuencia grave, que es la de la segregación, puesto que es una forma de “marginar” a los alumnos con peores calificaciones académicas, lo cual puede llevar a casos de frustración y abandono escolar de forma prematura. Esto va a generar una competitividad entre los alumnos, perdiendo así el verdadero valor de la escuela y dejando de lado valores como la cooperación.
Otro aspecto que está causando mucho revuelo en relación a esta Ley es la importancia que se le otorga a la asignatura de Religión, puesto que se la vuelve a otorgar plena validez académica. Se considera que, de esta forma se está dando más importancia a la religión católica que al resto de religiones, y esto no debería suceder en un Estado Laico como es España.


 En este vídeo, Francesco Tonucci habla sobre esta Ley, haciendo referencia a temas tan importantes, de tanta relevancia como son la competitividad de la economía, la ausencia de referencias a la Educación Infantil o la consideración de materias troncales, entre otros.

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